REGIMIENTO DE INFANTERÍA LIGERA
“VOLUNTARIOS
DE ASTURIAS”
(1811-1815)
ORÍGENES Y
ORGANIZACIÓN
Como
consecuencia de la reforma de los cuerpos asturianos ordenada por el general en
jefe del 6.º Ejército, el 1.º de marzo de 1811 la Junta de Asturias acuerda la creación
del Regimiento de Infantería “Voluntarios de Asturias”, bajo el pie de dos
batallones de a cinco compañías cada uno y una fuerza teórica de 1.000 hombres.
Para la
formación y organización de la nueva unidad se dispuso del cuadro de mando y de
los escasos efectivos que constituían el extinguido Primer Batallón de Tropas
Ligeras de Cangas de Onís, así como de las cinco compañías de cazadores que
formaban el batallón de “Tiradores de Asturias” al mando del bizarro teniente
coronel D. Fernando Miranda[1].
Se desconoce el
nombre del primer jefe que ha ostentando el mando el cuerpo, aunque todo hace
suponer que éste recayó en el teniente coronel D. Fernando Miranda.
Nombres o
denominaciones que ha tenido desde su creación.
- 1811. Regimiento
de Infantería Voluntarios de Asturias
- 1811.
Regimiento Ligero Voluntarios de Asturias
- 1815.
Regimiento Infantería de Línea Voluntarios de Asturias
VICISITUDES,
CAMPAÑAS Y ACCIONES DE GUERRA
1811
Apenas formado y
organizado, el 27 de mayo de 1811 combate en El Fresno (concejo de Grado).
A mediados del
año 1811 se pone en movimiento hacia Castilla para unirse al 6.º Ejército bajo
el mando del capitán general D. Francisco Javier Castaños.
El 25 de julio
de 1811, encuadrado en la columna que manda el brigadier D. Francisco Cabrera, emprende
la marcha con dirección a La Bañeza con el objeto de atacar al enemigo que se
hallaba situado sobre esta villa y Puente de Órbigo. En la mañana del día
siguiente, roto el fuego por las guerrillas de las dos columnas que confluyeron
en aquel punto, obligan al enemigo a abandonar su posición y se hacen dueñas de
El 28 de agosto
de 1811 el regimiento se transforma en batallón “ligero”, bajo el pie de un único
batallón de a seis compañías de 120 hombres cada una, con lo cual, en cierta
medida, retorna a sus orígenes.
En el mes de
octubre de 1811 aparece encuadrado en la 3.ª división que manda el ahora flamante
mariscal de campo D. Francisco Cabrera.
El 1.º de
diciembre de 1811 el sargento 1.º del Regimiento de Voluntarios de Asturias, D.
José Méndez-Villamil[2], es ascendido a
subteniente por mérito de guerra.
1812
En el mes de enero
de 1812 el Regimiento de Voluntarios de Asturias sigue encuadrado en la 3.ª
división del 6.º Ejercito, cuya división sigue mandada por el mariscal de campo
D. Francisco Cabrera y el 6.º Ejército por el general Castaños.
En el mes de
febrero de 1812, como resultado del movimiento efectuado sobre La Cepeda, las
distintas divisiones que componen el 6.º Ejército se constituyen en dos secciones.
Desde entonces, el Regimiento de Voluntarios de Asturias queda integrado en la
2.ª sección de la 2.ª división. El mando de la sección lo ejerce el conde de
Belveder y se hallaba situada en la avenida de Fuencebadón (León).
A finales de
junio de 1812 el 6.º Ejército, desde sus cantones en los montes de León, se
dirige a las plazas sitiadas de Astorga, Tordesillas, Zamora y Toro. En este
mismo mes de junio, junto con otros cuerpos, interviene en el reconocimiento de
las plaza de Astorga y Zamora.
En el mes de
julio el Regimiento Ligero Voluntarios de Asturias asiste al 2.º sitio de
Astorga.
Desde el 6 de
agosto de 1812 hasta el 16 del mismo mes, asiste interviene en el sitio de Toro,
desde donde pasa a Burgos con el ejército inglés y retirada del mismo con todos
sus acontecimientos desde Valladolid a Rabanal del Camino (León).
Por aplicación
del reglamento de la Regencia del Reino de 8 de mayo de 1812, el 9 de octubre
la división se reorganiza en Vivar del Cid. El Regimiento de Voluntarios de
Asturias que, hasta ahora, constaba de seis compañías, recibe para su completo
los efectivos de dos compañías del Regimiento de Toledo. A partir de ahora, al
asumir la orgánica dispuesta por Wellington, queda formado por un batallón de a
8 compañías; seis de fusileros, una de granaderos y otra de cazadores.
En el mes de
octubre de 1812, continúa encuadrado en la 2.ª división del 6.º Ejército
(general Castaños). Con el nuevo arreglo del cuerpo, es decir, ahora compuesto
por un batallón de a 8 compañías, el Regimiento de Voluntarios de Asturias pasa
revista de comisario en Quintanilla de Vivar (Burgos). Tras la reforma, el
batallón sigue encuadrado en la 2.ª división.
Por Real Orden
de 4 de diciembre de 1812, para la formación y organización de los cuerpos de ejército
1.º, 2.º, 3.º y 4.º, y reservas de Andalucía y Galicia, cesan las
denominaciones que estaban vigentes desde el 16 de diciembre de 1810. En virtud
de lo establecido por
1813
Las fuerzas que
componían el 4.º Ejército (“el viejo Ejército de Galicia”, apelativo cariñoso
con el que Wellington se refería al antiguo Ejército de la Izquierda) la
Historia les tenía reservado conquistar merecidos laureles de gloria para
España. Este Ejército, cuyas 3.ª y 4.ª divisiones las integraban, entre otros, los
regimientos asturianos “Voluntarios de Asturias”, “2.º de Asturias” (4.ª
división); “Oviedo” y “1.º de Asturias” (3.ª división), estaba predestinado a
desempeñar un papel fundamental en las batallas decisivas, tanto en los campos
de España como en los de Francia, que culminarían con el fin a la Guerra de la
Independencia.
Según orden
general dada en el cuartel general de Lugo el 24 de enero de 1813 para la
formación de los cuerpos que deberían componer las tres secciones en que iba a
constituirse el Ejército de operaciones, el Regimiento de Voluntarios de
Asturias –que recibe
para su completo 450 hombres del Regimiento Voluntarios de Santiago– queda
encuadrado en la 2.ª sección, puesta bajo el mando del ayudante general de
Estado mayor D. Rafael Goicoechea, fijándole como destino Puebla de Sanabria,
cuyo cantón manda el mariscal de campo D. Antonio María Peón.
El 22 junio de
1813 sale de Vitoria con el grueso de las fuerzas del duque de Wellington en
persecución del enemigo que se dirigía a Pamplona. Wellington despacha cinco
divisiones de 4.º Ejército al mando del general D. Pedro Agustín Girón por la
calzada que discurre de Vitoria a Irún tras un convoy enemigo que había salido
de Vitoria en la madrugada de este mismo día escoltado por la división de
Maucune. Entre estas divisiones se encontraba la 4.ª, en la que se encuadraba
el Regimiento de Voluntarios de Asturias. En apoyo de las divisiones de Girón,
el duque de Wellington envía a la división del general Graham. Habiendo llegado
a Vergara, Maucune se une a Foy,
disponiéndose a entablar combate con las fuerzas de Girón y Graham, para lo
cual Foy despliega sus tropas en los alrededores de Tolosa con el objeto de contener
en aquel punto a las fuerzas hispano-británicas El encuentro tiene lugar el día
25 de junio, pero las fuerzas de Foy, ante la superioridad numérica de los
aliados, se ven obligadas a replegarse a Andoaín. Tras el combate, mientras
Graham se queda en Tolosa, las fuerzas del 4.º Ejercito de Girón salen en
persecución de Foy. En este tiempo el mando de la división lo ejercía D. Pedro Alejandro
de la Bárcena.
El 30 de junio
las fuerzas de Foy Maucune, después de dejar una importante guarnición en San
Sebastián, cruzan el Bidasoa por el puente de Behovia. En general Girón con el
4.º Ejército queda de reserva en Irún, protegiendo la frontera del Bajo Bidasoa
con cuatro divisiones, entre las que se hallaba la 4.ª división a la que
pertenecía el Regimiento de Voluntarios de Asturias. Este mismo día Girón
decide atacar la retaguardia enemiga, que aún conservaba algunas posiciones en
la frontera, para cuyo objeto escoge a los regimientos Constitución y 2.º de
Asturias, ambos al mando del brigadier D. Federico Castañón. La acción tuvo
lugar a las seis de la tarde del 1.º de julio de 1813, en la que fueron
desalojadas las posiciones enemigas y destruido el puente de Behovia.
El 1.º de agosto
el general Girón, advertido de lo sucedido en Pamplona, en previsión de que
alguna columna enemiga pudiera replegarse por Santestaban, ordena al brigadier
D. Pedro de la Bárcena que con la 1.ª brigada de la 4.ª división pase a ocupar
los puntos de Vera y Lesaca, entre cuyas fuerzas, naturalmente, se encontraba
el Regimiento de Voluntarios de Asturias. La división de Bárcena acude en apoyo
de la división de Longa, disputando ambas divisiones el puente de Irún al
enemigo por espacio de cinco horas, obligándole a repasar el Bidasoa.
Una vez rechazado
el enemigo, el duque de Wellington el día 24 de agosto vuelve a reactivar el sitio
de San Sebastián, lo que obligó al general Soult a cruzar de nuevo el Bidasoa
para acudir en socorro de la plaza sitiada. El enemigo se despliega frente a
los distintos pasos del río Bidasoa, comprometiendo a Wellington a cubrir todos
estos pasos para impedir el ataque de Soult, dividiendo sus fuerzas de la
manera siguiente: ala izquierda, centro y ala derecha. El centro del ala
izquierda, situado en el monte de San Marcial, se hallaba desplegado el 4.º
Ejercito, con la 4.ª división al mando del brigadier D. Pedro de la Bárcena
situada a la derecha de la cima del monte, en los campos de Sorueta y
Enacoleta. La 4.ª división estaba formada por dos brigadas, la 1.ª, entre otros
cuerpos, la constituía el Regimiento 2.º de Asturias, mientras que en la 2.ª
brigada se integraba el Regimiento de Voluntarios de Asturias al mando del
prestigioso coronel D. Fernando Miranda.
El 30 de agosto
el general Soult sale de Bayona y se prepara para cruzar el Bidasoa. En la
tarde de este mismo día Soult coloca toda su artillería en las alturas que
dominan los vados próximos a Biriatou y Behovia, cuyo puente había quedado
destruido durante la acción del 1.º de julio. En la madrugada del 31, protegido
por una densa neblina, Soult inicia el movimiento para el ataque frontal a las
posiciones españolas, entre las que se encontraban los cuatro regimientos
asturianos pertenecientes a las 3.ª (2.º de Asturias y Oviedo) y 4.ª (1.º de
Asturias y Voluntarios de Asturias) divisiones del 4.º Ejército.
El mismo día 31
de agosto el 4.º Ejército –ahora mandado por el general D. Manuel Freire–
espera a que los enemigos se acerquen a sus posiciones para cargar contra
ellos. El contraataque español fue tan sorprendente, lo que desconcertó al
enemigo, los cuales, ante la carga a la bayoneta del Regimiento de Voluntarios
de Asturias y otros cuerpos de su misma división, se retiraron precipitadamente
por la ladera de la montaña hasta la misma orilla del Bidasoa. Durante este
combate sucumbió gloriosamente el valeroso coronel del Regimiento de
Voluntarios de Asturias, D. Fernando Miranda, defendiendo bravamente la
posición de Saroya. En el parte rendido al duque de Ciudad Rodrigo por el
general en jefe del 4.º Ejército, D. Manuel Freire, se expresa: “Contamos entre el número de los muertos al
bizarro Coronel de voluntarios de Asturias D. Fernando Miranda, oficial muy
acreditado, de grandes esperanzas, y que murió siendo un modelo de valor, digno
de muchos imitadores”. Además de la
muerte del coronel, hubo que lamentar también la de los capitanes P. Albuerne y
M. Fontalba y los tenientes T. Canella y A. Fernández. Entre los oficiales
heridos se encontraba el teniente R. Torno, los tenientes 2.ºs D. José Méndez-Villamil,
V. López, F. Salgado y A. Parque.
La batalla de
San Marcial, que había sido reservada por Wellington al 4.º Ejército, supuso
una importante victoria al expulsar de España a las tropas napoleónicas, que
decidió poner fin a la Guerra de la Independencia en el solar patrio.
Wellington, que se presenta en el campo de batalla, felicita al general
Castaños en francés por la victoria “de
votre ancienne armée de la Galice”. No cabe duda que el Regimiento de
Voluntarios de Asturias, junto con los demás cuerpos, había contribuido al buen
éxito de la maniobra y, por consiguiente, al día de gloria que esta batalla
representó para las armas de España.
Tras la batalla
de San Marcial el general Wellington, en el encabezamiento de la proclama dada
el Lesaca el 4 de septiembre de 1813[3], expresa: “Guerreros del mundo civilizado: Aprended a
serlo de los individuos del Cuarto Ejército español que tengo la dicha de
mandar.”
El 7 de octubre
de 1813 cruza el río Bidasoa e interviene con la 4.ª división en la acción que
tuvo lugar sobre el puente del mismo nombre. La división se encarama hacia la
parte alta del pueblo de Viriato con insuperable valor, rodeando los
atrincheramientos enemigos en la pendiente de la montaña de Mandal,
apoderándose de tres piezas de artillería que por la rapidez del ataque no pudieron retirar. Inmediatamente se presenta
el teniente de Voluntarios de Asturias D. Nicolás Barrosa quien dispuso estas
piezas contra el enemigo que se hallaba atrincherado en Monteverde,
contribuyendo con esta acción a que desalojasen aquel punto. El mando supremo
de las cuatro divisiones que ejecutaron la operación recayó en otro asturiano
ilustre: el esforzado y valeroso mariscal de campo D. Pedro Alejandro de la
Bárcena.
El 10 de
diciembre interviene en el ataque general contra la línea defensiva que el
enemigo tenía establecida a lo largo del río Nivelle; combate en la acción de Ainhoa
y en la toma de los campamentos fortificados de las alturas de Azcaín,
desalojando y poniendo en fuga al enemigo. Tras las acciones anteriores el 4º
Ejército fija su cuartel general en Irún, distribuyendo sus divisiones por
diversas ciudades y villas de las vascongadas con el objeto de darles
guarnición. La 4.ª división, en la que se encuadraba el Regimiento Voluntarios
de Asturias, ahora mandada interinamente por el brigadier D. José María Ezpeleta
permanece el Tolosa y sus alrededores.
En el mes de diciembre
de 1813 continuaba encuadrado en la 4.ª división del 4.º Ejército.
1814
En el estado de fuerza
disponible del 4.º Ejercito el Regimiento de Voluntarios de Asturias sigue encuadrado
en la 4.ª división que manda el brigadier D. José María Ezpeleta y el ejército el general D. Manuel
Freire-Andrade. La fuerza efectiva con que contaba al comienzo del año 1814 la
componían 1.175 plazas de fusil. En otro estado de fuerza fechado el 8 de febrero
de 1814, el regimiento se encontraba en Elgoibar. Continúa encuadrado en la 2.ª
brigada de la 4.ª división. Ahora el mando del cuerpo lo ejerce el teniente
coronel D. Ramón Rengel. La fuerza disponible con que contaba en esos momentos
estaba compuesta por 1 jefe, 6 capitanes, 28
oficiales subalternos y 712 plazas de fusil. El total de la fuerza en
revista era de 2 jefes, 44 oficiales y 1.136 efectivos. El 24 de febrero la
fuerza disponible para tomar las armas se había reducido a 589 efectivos.
En efecto, tras
la gloriosa muerte del coronel D. Fernando Miranda, el mando del cuerpo es asumido
por el teniente coronel D. Ramón Rengel, hasta ahora sargento mayor del 2.º de
Asturias, y como sargento mayor figuraba D. Antonio Gayoso.
El 24 de febrero
de 1814 se halló en la acción desarrollada sobre Bayona y el 20 de marzo en
El 3 de abril el
4º Ejército se interna en Francia y es el primero en vadear el río Garona por
el puente de barcas.
El 10 de abril
de 1814 concurre con el 4.º Ejército a la importante y memorable batalla de
Toulouse (Tolosa de Francia en la literatura militar de la época), en cuya acción
resulta herido en el brazo derecho el teniente D. José Méndez-Villamil.
Precisamente, en esta ciudad se recibe la noticia de la entrada en París de los
ejércitos ruso, prusiano y austriaco y la abdicación, cuatro días antes, de
Napoleón. El día 11 se firma la paz, significando con ello el fin de la Guerra
de la Independencia española.
Por R. O. de 16
de octubre de 1814 se aprueba un plan para enviar una expedición de 8.000
hombres a Nueva España. En virtud de esta R. O. y la del mismo rango de 21 del
mismo mes, el 7 de noviembre queda formada, mediante sorteo, la escala general
de los regimientos de Infantería de Línea y Ligeros que por turno deben pasar a
los dominios de ultramar. Según este sorteo, al Regimiento de Voluntarios de
Asturias le fue asignado el número 32 dentro de la escala de “ligeros”.
Tras la batalla
de Tolosa regresa a España. Encontrándose en Pasajes se le provee de pertrechos
y nuevo vestuario de procedencia británica.
1815
En la relación de los cuerpos de Infantería que
existían en 1.º de enero de 1815, el Regimiento de Voluntarios de Asturias
aparece ahora organizado como Regimiento de “línea”.
Por el Reglamento de la Infantería de 2 de marzo
de 1815 se establece que el Regimiento de Voluntarios de Asturias deberá
constituir el 2.º batallón del Regimiento Infante D. Antonio, 6.º de Línea.
Según el citado reglamento,
El 1.º de
septiembre de 1815 se verifica la organización de los cuerpos de infantería con sujeción al Reglamento de 2 de
marzo del mismo año. Este mismo día, el Regimiento de Infantería de Linea
“Voluntarios de Asturias, pasa su primera revista de comisario como 2.º
batallón del Regimiento Infante D. Carlos, 6.º de Línea, fijándole como destino
Castilla la Nueva.
----ooOoo----
Regimiento Ligero Voluntarios
de Asturias. 2ª Brigada. 4ª División. 1º Ejército
Relación de los sargentos 1.ºs y 2.ºs
del Regimiento Ligero Voluntarios de Asturias que se hallaron en la batalla de
Tolosa de Francia el 10 de abril de 1814, con expresión de los ausentes, muertos
y heridos.
|
Compañías |
Clases |
N o m
b r e s |
D e s t i n o s |
|
Brigadas
Art.ª |
Sgt.º 1.º Otro |
José Balmori Antonio Frade |
Con las baterías a retaguardia Con la Bandera |
|
Granaderos |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro Otro |
Juan Alvarez Manuel Rivero Juan Antonio Lles Manuel Muñiz Roque Mera |
Con el almacén de la División Enfermo en Oviedo |
|
1.ª Cía. |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro Otro |
Juan Antonio León Jacobo Martínez Pedro Baquero Ramón Fernández Juan Misiego |
En el hospital de Tolosa |
|
2.ª Cía. |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro Otro |
José Sánchez Francisco Martínez Rafael González Felipe del Campo Fernando Cienfuegos |
Muerto en la acción Idem. En el hospital de Bilbao |
|
3.ª Cía |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro Otro |
Domingo Samalea Francisco la Viña Francisco de Soto José de Vega Manuel de Coro |
Rebajado y enfermo En el hospital de Oviedo |
|
4.ª Cía |
Sgt.º 1.º Sgt.º2.º Otro Otro |
Manuel Herrera Vicente Sela Joaquín García Manuel Díaz |
Muerto en la acción |
|
5.ª Cía |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro |
Benito Cid Francisco Antonio Blanco Antonio Garrido Francisco Santos Díaz |
Enfermo en … Muerto en la acción |
|
6.ª Cía |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º Otro Otro Otro |
Manuel Martínez Ramón Balbín Juan de Caso Ramón de Soto José Alonso |
Enfermo hospital de Oviedo Idem. en de Burgos Enfermo en Oviedo |
|
Cazadores |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.1 Otro Otro Otro |
Joaquín Camblor Ramón Caviedo Francisco del Valle Manuel Fonfría Ramón Díaz |
Herido |
|
Agregados |
Sgt.º 1.º Sgt.º 2.º
Otro Otro Otro |
Francisco Portela Manuel Baragaño Gabriel Blanco Manuel Blanco Pedro Estévez |
Herido |
Vº Bº Baguerres, y Mayo 2 de
1814
Ramón Rengel Bernabé de las Heras
BANDERA
Se ignora el destino
dado a la bandera del Batallón Ligero “Voluntarios de Asturias” tras la
desaparición del cuerpo. A juzgar por una reseña del catálogo del antiguo Real
Museo Militar[4]
–cuyos fondos más tarde pasaron a engrosar los del Ejército–, se concluye que ésta
pudiera ser la que aparece inventariada con el nº 1.479, cuya descripción
responde a las siguientes características:
“Bandera blanca de seda rodeada con una orla
de granadas de oro, y en el centro del
escudo de armas reales sostenido por dos ángeles. En el anverso, sobre el escudo, el lema Batallón Ligero,
y por debajo Religión y Rey: en el reverso
el mismo escudo con los dos ángeles, y por encima el lema Voluntarios de A…” [¿Asturias?].
UNIFORMES
Nada se sabe acerca del primer vestuario usado por
el regimiento cuando éste se creó en 1811.
En 1812, sin
poder precisar más detalles, parece ser que se beneficia de vestuario
procedente de una remesa de Gran Bretaña recibida en La Coruña en ese mismo
año.
Según la
distribución de vestuario de procedencia británica efectuada los distintos
cuerpos del 4.º Ejército, fechada en el cuartel general de Lugo el 9 de marzo
de 1813, el Regimiento de Voluntarios de Asturias recibió 1.000 vestuarios
completos. Cinco meses más tarde, según noticia del Estado Mayor del expresado
4.º Ejército fechada en el cuartel general de Oyarzun el 6 de agosto del mismo
año, le faltaban 200 vestuarios para el completo de 1.200 plazas. El día 26 de
este mismo mes de agosto, según órdenes del duque de Wellington, se ponen a
disposición del jefe de Estado Mayor 1.800 vestuarios completos recientemente
llegados de Inglaterra a bordo del buque Albion.
Se supone, con la llegada de estas prendas, se pudo completar el vestuario de
los Voluntarios Asturianos.
Un mes más
tarde, el 26 de septiembre del mismo año, también por orden de Wellington, se
ponen a disposición del jefe de Estado Mayor del 4.º Ejército 4.000 vestuarios
completos para las tropas destinadas a formar la guarnición de San Sebastián.
Estos vestuarios se hallaban en el puerto de Pasajes a bordo de los transportes
británicos Albión y Ceres.
El abril de
El Estado
Militar de España de 1815, que recoge los uniformes en uso entre 1813-1814, describe
el uniforme del Regimiento Voluntarios de Asturias en los términos siguientes: “casaca y pantalón azul turquí; cuello y
vueltas celestes; barras, vivo y botón blancos”. También usaba, para
verano, chaqueta y pantalón de lienzo crudo.
RECOMPENSAS
Cruz
de San Marcial
Se concedió por
R. O. de 24 de octubre de 1814, premiando a las fuerzas del General Freyre que
el 31 de agosto de 1813 se batieron con los franceses sobre el río Bidasoa a la
altura de San Marcial.
Es de oro y está
constituida por una cruz de cuatro brazos esmaltados en rojo que rematan en
punta y con globillos de oro en los extremos. El centro es circular, donde en
campo blanco figuran dos sables cruzados dentro de una corona de laurel,
orlados por una banda azul con letras de oro donde se lee: "EL REY A LOS
VENCEDORES DE SAN MARCIAL".
Entre los brazos
figuran, en la parte superior una flor de lis y un león, representándose entre
los brazos inferiores una torre y otra flor de lis, todos ellos en oro.
La cinta de la
que cuelga es bicolor: roja y morada (en la ilustración la lista roja, por
error, se representa en tono pajizo).
Cruz de Tolosa
o del 4º Ejército
De oro y
esmaltes, cuelga de una cinta de tela de color azul turquí con ribetes dorados,
fue creada por Real Orden de 30 de enero de 1815 para su concesión a los
generales, jefes y oficiales que participaron en dicha batalla y se compone de
cuatro brazos rematados en forma de ancla, esmaltados en azul coronados por
globillos de oro. Entre las aspas, columnas coronadas y sables y palmas
cruzados, del mismo metal; en el centro, un círculo blanco rematado de corona
de encina, con el lema: "Batalla de Tolosa de 10 de Abril de1814" y
en el reverso "Valor y disciplina".
Cabe destacar, a su vez, que esta Distinción es de las pocas que
se usaron bordadas sobre las banderas como reconocimiento colectivo.
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